Hace tiempo que quería escribir algo corto, pero fiel y preciso, respecto a la que sin duda alguna se ha convertido en mi banda española favorita. Llevo viéndolos en directo ya cinco años con una emoción a caballo entre la audacia y la pasión. Y cada vez que vuelvo a casa tras un nuevo concierto me doy de bruces con una realidad absolutamente imprevisible y que, sin exagerar, no me ha dado ningún artista internacional: cada vez son mejores. No importa cómo, cuándo, dónde. Cierto es que guardo algunos conciertos más en mi memoria que otros, como aquel de Coslada en un antro alejado de la mano de Dios en donde estuvimos, como mucho, cuatro personas. Para mí fue especial verlos en esas condiciones. O uno en 2018 con Julie tras los parches en un pueblo casi tenebroso a altas horas de la madrugada. Pero sin duda el mejor fue, siguiendo la máxima que confieso me ha arrebatado mi corazón musical, el último que pude ver: en la sala Clamores.
...
De una manera insólita, llevado por las ilusorias musas de la inspiración que parecen iluminar en ocasiones a cualquier ser humano, me lancé como un torrente desbocado a escribir lo que pretendía fuera una gran canción, al menos una gran canción con una gran música para mi mente. El detonante fue la palabra "prostitute" en voz de Dylan en su gloriosa "Key West (Philosopher Pirate)" de su último regalo del destino errante. De ahí comencé a añadir más y más versos, frecuentando el diccionario para ampliar un vocabulario que, aunque tenía, había olvidado. No es de extrañar que alguien arranque estos trucos para crear o modificar una supuesta invención cerebral: Springsteen mismo confesó escribir la primera canción de su primer álbum, la implacable "Blinded By The Light" con un diccionario de rimas al lado. También es famosa la frase aquella -unos dicen que fue Picasso el que la dijo y otros que T.S. Eliot y seguramente habrá más versiones rondando por ahí- que decía: "los mediocres imitan, los buenos roban".
Those ashes of your cigarette
made me remember the story of a girl riding
on her corvette
the way that she made me forget everything
I know
about the laws of love
Like a labyrinth of rhymes
Molten by an ancient fire
I walk among the ruins of our time
looking for the brightness of the human
mind
Through the altars you created
I thought it was some kind of pain
In the palace of your face
Beneath the visions that remains
Within the sham love that we made
Between the bogus lines of the sand
Now I understand that you did what you
wanted
With me
In the history of mankind
Or in the heroic story of women who begin
life
Until they dismember her cruelly as much as
they can
Because the ashes of this last smoke
Turn in on the souls of our fears
We are only pawns in the game of life
Who believe they were different from the
rest pawns at the end
No hay comentarios:
Publicar un comentario